
En el póker nadie puede ganar siempre, de hecho, ganar en el póker en ocasiones hace parte de la ciencia de manejar la derrota.
La psicología del Póker es compleja, tan compleja como el ser humano, como dice el adagio “el coraje es el arte de tener miedo sin dejar que los demás se den cuenta de ello”, es decir, sabemos que podemos perder o… sabemos que vamos a perder, aun así no podemos hacer que nuestra pérdida afecte nuestro juego.
No obstante en
la psicología del Póker debemos entender que existen varios factores que afectan nuestra actitud, algunos de ellos son:
- La suma que perderemos en la partida.
- Las probabilidades con las cuales contábamos de salir victoriosos.
- La forma en la cual perdemos.
- Cómo nos ha ido durante la sesión y cuales han sido nuestros resultados más recientes.
- La importancia que tiene el bote, si es en un torneo o en una partida de cash.
- El bakrol para el póker que tenemos.
- La actitud que tenemos.
En fin, cuando se trata de
la psicología del Póker lo que realmente importa no son nuestras emociones en el triunfo o en la derrota, sino la manera en la cual estos hechos afectan nuestra manera de jugar.
¿Cuáles son los síntomas de que una persona va perdiendo un gran bote?